En el año 87, en el año 1987, algunas cosas eran distintas, en España y en el resto del mundo. Eran los tiempos de la "apertura" de una jovencísima democracia, y una buena muestra de lo que eso significaba, fué la actuación, en el espectáculo de fin de año de ese año, de una cantante italiana que se llamaba Sabrina Salerno. No tenía la voz de Mireille Mathieu, pero a veces, a nosotros, reprimidos españolitos de a pie, el cuerpo nos pedía algo más que una voz angelical, algo bastante más..... terrenal. Y en esas fechas había una cantante muy, pero que muy terrenal.
No se conocían los implantes de silicona. No se conocía Porntube. Internet era algo desconocido, aunque ya creado, y se ignoraba lo que podría dar de sí. No nos importaba, mientras viéramos bailar a una no demasiado buena bailarina, que además, cantaba (tampoco demasiado bien).
Tampoco importaba. El pezón de Sabrina, y la falsa inocencia con que lo mostró, alimentaron muchas tertulias (de hombres, claro, para desesperación de las mujeres) en las que se comentaba la textura, el volumen, la consistencia y otras cualidades de semejantes atributos.
Visto desde la perspectiva de los más de veinte años transcurridos, el interés suscitado por algo tan... pueril?, no puede sino despertar en mí, como supongo que en muchos de los que ya teníais conocimiento en aquella época, un sentimiento de nostalgia por la inocencia perdida, por ese espíritu tan alejado de las actuales, (quizá demasiado obvias, y poco estéticas), fantasías o realidades sexuales.
Fueron unos segundos, quizá ni eso, en que la cantante, al ritmo de la música, permitió que se le descubriera un seno.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?. Es posible que no, pero...
De cualquier forma, fuerais adultos o no en aquella época, os dejo el enlace, por si quereis disfrutar de esa misma nostalgia. Un abrazo, desde mi ventana.
http://www.youtube.com/watch?v=VS0kAYePFc4&feature=related
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